¿Qué es la campaña de la Visitación?
MARIA
El 31 de mayo la Virgen debuta en su papel nuevo, Madre de Dios desde la Anunciación, ahora comienza también a ser Madre de los hombres con la Visitación. Es la aurora de las comunicaciones divinas al mundo por María. La plenitud del día será en Pentecostés, atrayéndonos al Espíritu Santo. La primera santificación, Juan Bautista, saltando de gozo en el seno de su madre, al recibir por María la infusión de la vida divina. Y también la primera comunicación del Espíritu Santo a un alma, Isabel.
Todas las santificaciones, todas las comunicaciones del Espíritu Santo que vengan después, hasta el último día de los tiempos, serán también por María.
LA VISITACION
La Visitación de María a Juan e Isabel no dura unos días. Se prolonga tres meses. Si sólo al entrar en la casa, produjo esa revolución de alegría en la madre y el hijo, ¡qué no haría a lo largo de esos meses! Poco a poco, con inefable cariño maternal, va formando en Juan, con las gracias que le comunica, al futuro Heraldo de Cristo, el Precursor. Si Juan, con su vida y su palabra, será el mayor entre los santos, es porque María, le ha preparado durante tres meses.
NOSOTROS
Hoy, el mundo paganizado necesita de nuevos Precursores, que anuncien con su vida a gentes que no creen más que en la materia, que Cristo volverá al mundo en el momento de la muerte de cada uno, en el instante menos pensado, en el Juicio final. Nuevos precursores que sean «testigos vivientes de lo eterno» (Pio XII), con su vida ejemplar y alegre, limpia de egoísmo. María es quien los prepara en estos meses. Quiere hacerlo en cantidades industriales, fabulosas, pues “mucha es la mies y pocos los operarios” (Lu. 10, 2). Ella, como la Iglesia, de quien es tipo y figura, llora con Jesús en este verano que es invierno para las almas.
Esos Precursores, esos Misioneros del Amor, tienen que copiar el veraneo de la Virgen. Olvidarse, salir de sí para llevar a Jesús a todos. La Virgen no recibe más que para dar. Ha concebido a su Hijo. No puede permanecer encerrada. Sale de Nazaret. Se desplaza presurosa a Judea para llevar a Jesús a los que, sin saberlo, lo esperan y le llaman.
OBJETIVO DE LA CAMPAÑA
Próximo: Que la Virgen se apiade de la juventud, salvándola de la impureza, la vulgaridad, el egoísmo, para que caiga en la cuenta de que “es preciso actuar inmediatamente” (Pablo VI), para que las almas tengan Vida, y la tengan con abundancia.
Remoto: Conquistar para Cristo y la Virgen el verano pagano que nos envuelve en modas, diversiones...
MEDIOS:
Olvido continuo de uno mismo, con el dulce nombre de María siempre en el corazón, que se concreta en:
- Quedarse con lo peor.
- No quejarse nunca (calor, sed, comida, cansancio, enfermedad, trabajo, personas que nos rodean...)
- Triunfar de la pereza, vanidad, inconstancia, en lucha constante contra el ocio veraniego.
DURACION
Desde el 31 de mayo hasta el 7 de octubre, Santa María de la Victoria, Virgen del Rosario.